¡Carpe diem! (Los niños de cobre)

 
Señoras y señores:

 Perdón, hace unos dias les envié  “Carpe diem”  traducido torpemente por mí. Hoy he recibido un mail como sigue, escrito por el P. Antonio Maldonado, S. J. que ahora vive en Granada. Fué mi primer maestro de español en la Universidad Sofía de Tokio. Entonces estaba en el curso de teología. Luego en Hiroshima reanudábamos una nueva etapa de amistad, él ya como un sacerdote en una pequeña iglesia de allí cerca y yo como un novicio. Desde entonces hemos continuado nuestra amistad larga y cordial.
 Concretando el tema,solamente cambié una palabra de su traducción,es decir ,en vez de “tiempo” elijo “este rincón”.  En el original decía “hidamari” en japonés, es decir un sitio donde la luz y el calor del sol hay abundantes. Pero excepto este pequeño cambio, su traducción es muy fiel al original y expresa todo lo que quería decir.

 Queriendo que tambien Uds. saboreen su traducción magnífica, se la envio de nuevo la canción (sin su permiso, perdón). Hagan el favor de tirar la anterior y guardar esta nueva, gracias.

Un fuerte abrazo,
Takashi Sasaki



Querido profesor Sasaki,
Gracias por tus dos últimos envíos. Empiezo por el más reciente, el último que me ha llegado, Carpe diem!
No sé si he hecho bien o mal en permitirme corregir tu traducción de tu letra original. A lo mejor ahora no casa bien el texto corregido con el ritmo musical. No sé.
Estando el mundo como está, toda dedicación a trabajar por la Paz, es poca. Por eso me alegro de que sigas divulgando tus mini-libros y tus ansias de paz. Atentados por doquier: Niza, Manchester, Berlín, Londres, Barcelona… Y los aniversarios de los terribles acontecimientos en Hiroshima y Nagasaki, pasados por alto, debido a que somos olvidadizos, y a que esas fechas de Agosto son tiempo de vacaciones en el Norte, rico y militarizado.
Las tragedias de las dos ciudades japonesas son dolor para Japón y (debería ser) llanto y reflexión para todo el mundo.
Bueno, no te canso más. Pronto te enviaré mi opinión sobre el anterior correo: Un diálogo epistolar sobre los genes y el germen de la paz.
Todo lo mejor para Yoshiko san y para ti, su fiel cuidador.
All the Best and God’s Blessings para todos en tu familia, chicos y grandes.
Go-Kigen yo!
Antonio Maldonado

Wed, 23 Aug 2017 18:41:11 +0200


  [Lejos ya de los años juveniles del profesor que corrige los ejercicios de alumnos “firmes y serios…”, y sin tener delante el original, me atrevo a hacer algunas correcciones a tu traducción del “Carpe diem”]


Carpe diem!    

Letra: Fuji Teivo
Traducción: Del autor de la letra.
Revisada por Antonio Maldonado, S. J.

1.
¿A dónde huyeron los dos hermanitos de cobre?
-Desaparecieron del centro de la plaza, rota por el gran terremoto.¡Ahora sólo queda allí su [triste] pedestal vacío!
El viento es del nor-nordeste, el grado radioactivo, 0:38
¡Qué  serán, pasarán como pasarán!

2.
Ni el golpe seco de la pelota de tenis,
Ni el sonido constante del aeromodelo en el aire…
Ahora todo ha desparecido del jardín,
¡La velocidad del viento, 2 metros por segundo!
¡Qué serán, pasarán como pasarán!

3.
¿A dónde se han ido mis amigos?
¡Oigan, vamos a jugar juntos!
Por cierto, aquí estarán seguros.
Como antes, en este rincón soleado…
¡Qué serán, pasarán como pasarán!

4.
En la soledad del jardín de la tarde,
Se oye cantar una niña pequeña.
Flota su faldita roja en el viento,
Y allí hace una pirueta, y un saludo de cortesía.
¡Qué serán, pasarán como pasarán!

5.
Invita su voz clara a los pajaritos
Y hace florecer las yerbas.
Sí, si estás firme y vives en serio,
Todo se realizará según tu deseo.
¡Qué serán, pasarán como pasarán!

Notas:
1.- “Carpe diem” es el título de unos versos de Horacio, poeta de la Roma antigua. Después del desastre nuclear vi esta escena con Yoshiko, que entonces todavía podía andar, y la expresé en esta canción.
2.- El consejo “estar firme y en serio”, es el testamento de mi difunta madre, que murió a la edad de 99 años, en Towada, de Aomori, su último refugio tras el accidente nuclear.

  • Esta poema se ha incluido en el librito “Canción del germen de la paz”.